Las redes sociales se convirtieron en el campo de batalla principal de la comunicación política. Son la principal fuente de noticias para una gran parte de la población, superando incluso a medios tradicionales como la televisión. Esta tendencia es particularmente marcada entre los jóvenes y en países en desarrollo. Sin embargo, esta transición viene acompañada de una creciente preocupación por la prevalencia de la desinformación en estas plataformas.
En este artículo vamos a ver algunas claves para luchar y prevenir el impacto negativo de las fake news durante una campaña política.
Índice de contenido
¿Qué son y cómo afrontar las fake news en campaña política?
En español, “noticias falsas”, se pueden definir como historias o noticias creadas para desinformar o engañar a sus lectores. En general, estas historias tienen un objetivo negativo como influenciar a las personas o promover una agenda política particular además de causar confusión generalizada. Esta información se suele camuflar en sitios web con estética o url similar a otros más respetados.
En Argentina, las fake news han tenido un impacto profundo en el electorado. Se estima que 3 de cada 10 personas reciben una de estas noticias falsas, al menos, una vez al mes mientras que 5 de cada 10 las reciben a diario.
Regular este ámbito parece una tarea imposible si se desea mantener la libertad de expresión, por lo que los políticos tendrán que optar por otras alternativas para combatirlas.
Cómo luchar contra las fake news en campaña política
Establecer una presencia digital confiable
Para contrarrestar la desinformación, es fundamental establecer una presencia digital sólida y confiable. Para esto es de vital importancia diversificar los canales de comunicación utilizando múltiples plataformas para alcanzar distintos sectores.
Mantener una comunicación transparente y consistente es otro de los pilares clave. El mensaje debe ser claro y coherente sin importar de qué plataforma se trate. Por último, si surge un caso de desinformación, es necesario establecer un equipo de forma urgente que lo monitoree y produzca una respuesta adecuada.
Colaborar con verificadores de hechos y expertos
La lucha contra la desinformación requiere un enfoque colaborativo:
- Asociación con fact-checkers: es importante trabajar con organizaciones de verificación de hechos para validar la información y desmentir rumores.
- Involucrar a expertos: la colaboración con científicos, académicos y profesionales permite proporcionar información precisa sobre temas complejos.
- Fomentar la alfabetización mediática: el público objetivo debe ser educado para que pueda identificar y verificar lo que lee en línea.
La importancia de la participación ciudadana
Empoderar a los seguidores para que sean parte activa en el combate a la desinformación es una estrategia crucial en el siglo XXI. Esto implica crear campañas de concientización que eduquen sobre la importancia de verificar la información antes de compartirla, fomentando el pensamiento crítico.
Además, es esencial implementar sistemas de reporte que faciliten a los seguidores herramientas para identificar y notificar contenido sospechoso o engañoso. Para incentivar estas prácticas, es efectivo reconocer y premiar la participación responsable, destacando a aquellos seguidores que contribuyen activamente a mantener un entorno informativo saludable.
Estas acciones no solo ayudan a contrarrestar la desinformación, sino que también crean una comunidad informada y comprometida con la integridad de las ideas.
Utilizar la tecnología para combatir la desinformación
Las herramientas tecnológicas pueden ser aliadas poderosas para luchar contra la desinformación durante una campaña electoral:
- Algoritmos de detección: los sistemas automatizados permiten identificar y marcar contenido potencialmente engañoso.
- Transparencia en la publicidad política: es necesario que los anuncios políticos estén claramente etiquetados y sean rastreables.
- Políticas de verificación de cuentas: las redes sociales tienen diversas opciones para verificar las cuentas oficiales durante una campaña. Esto aumenta la validez de los mensajes que se comunican por medio de las mismas.
Mantener la integridad durante una campaña
La lucha contra la desinformación debe comenzar desde dentro de la propia campaña electoral. Es fundamental establecer un código de ética claro, asegurando que todo el equipo de campaña se adhiera a ciertos estándares éticos en la comunicación.
La transparencia en las fuentes es crucial: siempre se deben citar las fuentes y animar a los seguidores a hacer lo mismo. Además, es importante mantener la integridad admitiendo y corrigiendo errores rápidamente.
Conclusión
La lucha contra la desinformación en las campañas electorales es un desafío continuo que requiere un enfoque multifacético. Al implementar estas estrategias, no solo se protege la integridad de la campaña, sino que también se puede crear un ecosistema de información más saludable y una democracia digital más robusta.
Siempre se debe recordar que la transparencia, la autenticidad y el compromiso con la verdad son los mejores aliados en la batalla por la confianza del electorado. Una mayor confianza, en última instancia, se traduce en una mayor cantidad de votos.